La litiasis renal, también denominada urolitiasis o nefrolitiasis, es una enfermedad causada por la presencia de cálculos o piedras en el interior de los riñones o de las vías urinarias (uréteres, vejiga).
Los cálculos renales se componen de sustancias normales de la orina, pero por diferentes razones se han concentrado y solidificado en fragmentos de mayor o menor tamaño.
Es una afectación frecuente que afecta a más del 10% de la población, en edad media de la vida y más frecuente en los hombres. Predomina en personas con hábitos sedentarios o en personas con gran exposición al calor.

Síntomas

Los cálculos renales pueden causar diferentes síntomas, dependiendo de su tamaño, composición y de su situación en el aparato urinario. Algunos por su tamaño pequeño puede pasar desapercibidos.

  • Síndromes que se pueden producir en la litiasis renal:
  • Cólico nefrítico. Al salir los cálculos del riñón producen un taponamiento de la salida de orina del riñón produciéndose un dolor intensisimo, que aparece en la zona renal (lumbar ó espalda baja) y se irradia hacia el abdomen anterior hacia los genitales. Es un dolor intermitente que no se alivia y se asocia a nauseas, vómitos, sudoración y sensación de hinchazón abdominal. No suele dar fiebre.
  • Dolor lumbar. Es un dolor persistente y más solapado en la zona lumbar
  • Hematuria. Que es la aparición de sangre en la orina. Puede ser visible a simple vista o a veces tan sólo microscópica. Se produce por las lesiones que produce el calculo en su paso por las estructuras del riñón.
  • Infecciones de orina. Por su situación algunos cálculos solo se descubren por infecciones frecuentes de la orina.

El contenido de los cálculos puede ser:

  • Oxalato cálcico
  • Fosfato cálcico
  • de la mezcla de ambas sales que es la composición más frecuente de los cálculos. Las causas de su producción pueden ser una o varias a la vez (beber poca agua, exceso de calcio en las comidas o por herencia familiar)
  • Los cálculos de ácido úrico son menos frecuentes y se producen cuando la orina se acidifica. Estos cálculos no se ven en la radiografía (no son radiopacos), por ello para observarlos se precisa la aplicación de contrastes o la ecografía.
  • Los cálculos de fosfato amónico magnésico, son muy agresivos por crecer muy rápidamente, se suelen asociar a infecciones renales.
  • Los cálculos de cistina aparecen en la infancia si existen enfermedades asociadas con alteraciones del metabolismo de la cistina.

Diagnóstico

Es necesario saber la situación y tamaño de los cálculos, su composición y la posible existencia de enfermedades que se asocien a su formación.

La situación y tamaño se realiza mediante:

  • Radiografías simples
  • Urografías con contraste
  • Ecografías

La composición de los cálculos expulsados se realiza mediante análisis específicos.
La presencia de enfermedades asociadas se realiza posteriormente y dependiendo de la composición de los cálculos.

Tratamiento

Se realiza el tratamiento del dolor sobre todo en el cólico nefrítico, mediante analgésicos, aumento de la ingestión de agua, dieta blanda y reposo.
En la mitad de los casos el cálculo se expulsa antes de 15 días, y en la mayoría antes de los 2 meses.

Si la expulsión no se da espontáneamente se puede realizar:

  • Litotricia extracorpórea con ondas de choque. Mediante este método se rompen los cálculos en pequeñas fracciones que se pueden expulsar más fácilmente (eficacia del 90%)
  • Endo-urología. Se realiza una punción en la espalda a la altura de los riñones o por los conductos urinarios (uretra, vejiga, etc.)
  • Cirugía. Sólo se realiza ante el fallo de los demás sistemas de tratamiento.

Las medidas preventivas son necesarias ya que la mitad de las personas que han sufrido un cálculo, vuelven a tener otro antes de 10 años.

  • Ingerir 3 litros de líquido diarios
  • La alimentación equilibrada y variada
  • Evitar las infecciones urinarias y tratarlas si aparecen ,correctamente