La vejiga es un órgano hueco situado en la parte inferior del abdomen donde se almacena la orina. El cáncer de vejiga se origina en la membrana que recubre internamente la vejiga, o urotelio.

El factor de riesgo más importante es el hábito de fumar. Otro factor de riesgo muy importante es la exposición a ciertas sustancias químicas en el ambiente de trabajo. Las personas que tienen antecedentes familiares de cáncer de vejiga y de edad madura, de raza blanca o sexo masculino, tienen en general mayor riesgo. Son tumores con alta tendencia a la recurrencia.

¿CUÁLES SON LOS POSIBLES SÍNTOMAS?

El síntoma más sugestivo suele ser la aparición de sangre en la orina, sin dolor y acompañada de coágulos. A veces puede presentarse con síntomas irritativos, como tener que orinar con urgencia y frecuencia o sentir dolor o escozor al orinar. Ocasionalmente puede producir dolor de espalda.

¿CÓMO SE DIAGNOSTICA?

El diagnóstico se hace mediante ecografíacitología urinaria y cistoscopiay es preciso realizar una exploración vesical bajo anestesia para resecar el tumor y poder analizarlo. El patólogo identificará si el tumor es superficial (80% de los casos), y no invade la capa muscular de la vejiga, o por el contrario si es infiltrante (20%), invadiendo esta capa muscular. También le asignará un grado de malignidad.

Este diagnóstico anatomopatológico permitirá decidir si el tratamiento puede ser conservador o agresivo. El tratamiento conservador se aplica en la mayoría de los tumores superficiales y puede basarse en vigilancia periódica mediante cistoscopia flexible con o sin instilaciones en vejiga de sustancias quimioterapicas (por ejemplo,Mitomicina) o de moduladores de la respuesta inmunológica (BCG). En tratamiento agresivo se reserva para tumores superficiales de alto riesgo o tumores infiltrantes y puede requerir la extirpación de la vejiga y la próstata (en los hombres) y los ganglios de la pelvis o cistectomía radical, que debe seguirse de algún tipo de derivación urinaria, que se hace de distinta forma según el caso, mediante la creación de una nueva vejiga (vejiga ortotópica) o mediante la derivación de la orina a la piel, continente o incontinente, a una bolsa colectora. Actualmente, es posible realizar esta intervención de forma menos agresiva mediante laparoscopia.

Los tratamientos contra el cáncer de vejiga incluyen la cirugía endoscópica o resección transuretral, la cistectomía radical abiertala cistectomía radical laparoscópica, la radioterapia externa y la quimioterapia.