Protección solar: preguntas con respuesta

Protección Solar

Aunque protegernos del sol debería formar parte de los gestos cotidianos durante todo el año, es en esta época cuando pasamos más tiempo en el exterior y nuestra piel requiere una mayor atención. Disponer de una información de calidad hará más fácil elegir el producto solar más adecuado a nuestras necesidades.

Cada vez es más común el uso de protectores solares en ciudad para mayores y niños así que, antes de que lleguen las vacaciones, resolvemos todas esas cuestiones que siempre quisiste saber sobre estos productos. En declaraciones a Infosalus Manel Vera, presidente del Comité de Cosméticos de la Asociación para el Autocuidado de la Salud (anefp), resuelve dudas del día a día.

¿Se conservan de un verano al siguiente las cremas solares ya abiertas?

No es recomendable utilizar fotoprotectores abiertos de un año para el otro, ya que durante el verano, se exponen a condiciones ambientales extremas (en la playa, coche, etc), alcanzando temperaturas que no permiten garantizar la capacidad de protección y estabilidad del producto. El resultado es que el factor de protección solar (FPS) real, de un año para el otro, no corresponderá al indicado en el envase del producto. En cualquier caso, se debe consultar el período de utilización recomendado tras su apertura (PAO), que figura en el dibujo en forma de tarro abierto del envase.

¿Por qué unas cremas tienen que aplicarse antes de la exposición y otras unos 30 minutos antes?

En general se recomienda aplicar los protectores solares 30 minutos antes de la exposición solar sobre piel seca, y reaplicar el fotoprotector cada 2 o 3 horas, especialmente tras el baño o ejercicio intenso.

Actualmente existen fotoprotectores de última generación que permiten la aplicación tanto en piel seca como mojada manteniendo el mismo nivel de FPS. Aun así, las recomendaciones son las habituales para los productos solares, con la salvedad de poder reaplicar en piel seca o mojada.

¿Cuánto tiempo protege una aplicación en su uso en ciudad? Si aplicamos a un niño la crema antes de ir al cole ¿le protege a las 11 o a las 13 horas cuando sale al patio?

El tiempo de protección que brinda un producto solar viene determinado en primer lugar por el Factor de Protección Solar (FPS). Este índice comunica el número de veces que el fotoprotector aumenta la capacidad de defensa natural de la piel frente a la quemadura solar (protección frente a UVB) y nos da idea del tiempo que podremos permanecer expuestos al sol sin riesgo de quemarnos. Por lo tanto, cuanto mayor sea el FPS, más alta será la protección frente al sol.
Por ejemplo, si una persona es capaz de permanecer 10 minutos bajo el sol sin quemarse, la elección de un fotoprotector FPS 50 le proporcionaría una protección 50 veces superior (en situaciones ideales), es decir, 500 minutos (más de 8 hs).

Pero sabemos que el tiempo de protección real de un fotoprotector también depende de otros factores importantes, como por ejemplo:

* Fototipo cutáneo de la persona (piel clara, morena, sensibilidad al sol).
* Intensidad de radiación solar recibida (UVI).
* Aplicación correcta del fotoprotector (cantidad, distribución homogénea).
* Actividades realizadas durante la exposición al sol (ejercicio físico, sudoración, roce con ropa, etc.).

Por lo tanto, siempre se recomienda reaplicar el fotoprotector cada 2 o 3 horas. Si un niño se aplica correctamente una crema solar antes de ir al cole (a las 9 hs), probablemente aún estará protegido a las 11 horas pero para las 13 horas deberá reaplicar el producto.

Cabe aclarar que hoy en día se considera indispensable que los fotoprotectores escogidos incluyan también una adecuada fotoprotección frente a radiación UVA y que se adopten otras medidas de fotoprotección generales como utilización de gorras, en especial en el caso de los niños.

¿Protegen igual geles, cremas o aerosoles?

La persistencia en la piel y la resistencia al agua de un fotoprotector dependen del vehículo o excipiente elegido. En líneas generales, puede decirse que las emulsiones de aceite en agua (lociones) y los aerosoles son poco oleosos y más fáciles de aplicar, pero tienen menos poder de permanencia y «cobertura» en la piel, mientras que las emulsiones de agua en aceite y las cremas grasas son más resistentes al agua y al sudor. Los geles se encontrarían entre los aerosoles y las cremas.

Los excipientes de los fotoprotectores son diferentes en función del tipo de piel al que van destinados y finalmente del efecto cosmético que se desea lograr. Para pieles grasas suelen preferirse excipientes en forma de gel-crema, spray o fluidos. Para pieles secas deben ser excipientes más grasos, como las cremas.

¿Existen zonas del cuerpo que necesitan más protección que otras?

Las zonas del cuerpo más sensibles al sol y donde, por ende, se deben extremar las precauciones son: cara, cuello, cuero cabelludo, orejas, escote, hombros y empeines. La protección de los ojos con gafas de sol y de los labios con lápices o sticks fotoprotectores también son medidas recomendables. En el caso de cicatrices recientes, es recomendable aplicar cremas con elevada protección solar para evitar que se oscurezcan.

¿Qué cantidad de producto suele ser necesario para una aplicación?

El FPS de un producto solar se determina in vivo aplicando 2 mg/cm2 de piel, que equivalen a 6 cucharas de café (unos 40g) para el cuerpo de un adulto de talla media. Como recomendación general, deberíamos aplicarnos lo que cabe en un dedo entero para la cara, y lo que cabe en seis dedos para el cuerpo. La aplicación de menos cantidad de fotoprotector conduce a una reducción significativa de la protección esperada.

Aplicar el producto en gran cantidad, cuando quedan restos en la piel de crema, ¿protege más?

Aplicar crema solar en exceso no aumenta el factor de protección; protege lo indicado, pero no multiplica el índice por aumentar la dosis. Lo importante es aplicar la cantidad recomendada de producto de forma homogénea y bien repartida por todo el cuerpo.

¿Existe la protección total?

Incluso utilizándolos de forma adecuada, los fotoprotectores no bloquean por completo todo el espectro de la radiación solar, por lo que el concepto de «protección» o «pantalla total» está desaconsejado y no refleja la realidad de la fotoprotección. Esta es la razón por la que el máximo índice de protección recomendado por la Comisión Europea es 50+.

Fuente: InfoSalud