Ventajas e inconvenientes de estudiar Medicina en otra ciudad

Por motivaciones personales o académicas muchos estudiantes de Medicina empezarán su etapa universitaria en otra ciudad. «Soy de Jaén pero como no había Facultad de Medicina decidí estudiar en Córdoba», comenta Alicia Amaro, actual residente de Familia en el Hospital de Jaén. «Málaga era una ciudad bien comunicada y con un buen programa de intercambio, algo muy importante para mí», señala Bianca Díaz, natural de Ceuta y actual residente de Hematología y Hemoterapia en el Hospital Juan Ramón Jiménez en Huelva.

En otras situaciones, existe la posibilidad de estudiar en tu ciudad pero pasar una temporada fuera: «Yo estudié la carrera en Granada, mi ciudad, pero cuarto lo hice en Alemania con una beca Erasmus», recuerda Alejandro Linares, ahora R1 de Familia en el Hospital de Valladolid.

A partir de la experiencia de cinco exalumnos se han recopilado las ventajas e los inconvenientes que tiene estudiar fuera de casa.

Ventajas de estudiar Medicina en otra ciudad

-Descubres lugares diferentes. A veces el cambio de ciudad viene dictado por la nota de acceso y no es una elección del propio estudiante. Ante esta situación, Mélody Peña, que en su momento tuvo que dejar su ciudad, Granada y estudiar en Córdoba, aconseja: «No hay que desanimarse porque es una oportunidad para conocer sitios diferentes, en mi caso, Córdoba resultó ser un lugar con muchas prestaciones como estudiante». Para Díaz, mudarse a otra ciudad también ofrece muchas oportunidades. En su opinión «si vives en una sitio pequeño tienes más limitaciones en todos los sentidos».

-Disfrutas de tu independencia. Para la mayoría de los estudiantes, el momento en el que deciden estudiar en otra ciudad supone dejar el hogar familiar por primera vez. «En mi caso, estudié el primer año en Córdoba y, aunque luego volví a Granada que es mi ciudad, considero que la independencia que te da vivir solo es algo muy positivo», cuenta Marta Sáez, actual residente de Familia en el Hospital Torredonjimeno, en Jaén.

-Estar sólo te hace madurar más rápido. Otro aspecto que destacan varios exalumnos es el aprendizaje que te da enfrentarte y resolver los problemas por ti mismo. «Estar fuera de casa te hace madurar en todos los aspectos porque si necesitar cualquier cosa, desde buscar piso hasta las tareas más cotidianas, tú eres quien tiene que hacerse responsable de todo», apunta Amaro. En este línea, Linares, insiste en que se trata de un experiencia «muy enriquecedora que te ayuda a crecer como persona».

-Conoces gente nueva. «Sin duda, lo mejor de mi etapa universitaria fueron las personas que conocí durante esos seis años, de hecho, mantengo muy buenos amigos», comenta Peña. «Aunque estudies la carrera en tu ciudad, no debes desaprovechar la ocasión de conocer gente nueva porque siempre en clase te encontrarás con estudiantes que vienen de fuera», añade Linares.

-Vives experiencias únicas. Todos los médicos coinciden que, pese a ser una carrera muy dura, los años en la universidad fueron una etapa llena de vivencias que recordarán siempre.

Inconvenientes

-Requiere un tiempo de adaptación. «Se hace raro empezar una nueva vida cuando a la vez mantienes otra en tu ciudad, aunque al cabo de unos meses te acostumbras a esta nueva situación», indica Amaro.

-Echas de menos a familia y amigos. «Medicina es una carrera muy dura en la que se viven momentos con mucho estrés y necesitas el apoyo de tu familia», recuerda Sáez. En este punto, Peña comenta que «la distancia hace que se enfríen las relaciones aunque si la amistad es de verdad, todo es compatible».

-Alquilar un piso y otros gastos. Para Díaz, uno de los inconvenientes de mudarse es el desembolso económico que supone alquilar un piso o el transporte para visitar a tu familia los fines de semana.