Los fallecidos por gripe se elevan ya a 78 en Galicia

Una semana más, la Consellería de Sanidade considera que sus dispositivos de vigilancia permiten suponer que la onda de gripe está ya en su fase «descendente», los fallecidos por complicaciones debidas a la enfermedad siguen incrementándose. En el informe que acaba de difundir el departamento dirigido por Jesús Vázquez Almuíña son ya un total de 78 personas las que perdieron la vida a causa de la dolencia desde el inicio de esta temporada.

Y si las muertes siguen en aumento, pese a que esta última semana, con 12 nuevos casos, el impacto es muy inferior a la anterior, cuando se notificaron de golpe un total de 34, las hospitalizaciones en los centros sanitarios de la comunidad también se toman un ligero respiro pero no dejan tampoco de incrementarse. En total, precisaron una cama en los últimos siete días analizados por el Sergas (relativos a la semana quinta del año, la que finalizó el domingo día 5) un totald e 191 personas. La semana previa habían sido 240, la cantidad más elevada hasta el momento según los boletines de Sanidade.

De esta forma, han precisado ingreso en hospitales de Galicia hasta el momento 1.504 personas, de las que sin embargo solo precisaron asistencia en la unidad de cuidados intensivos un 6,5 por ciento, un porcentaje que desde la Consellería de Sanidade describen como más bajo que en epidemias anteriores.

Vacuna indicada

Lo que confirma una vez más el nuevo boletín semanal es que de todos los ingresados en el hospital, prácticamente el 92 por ciento tenía algún factor de riesgo para tener una gripe complicada y de ellos, el 451 por ciento no estaban vacunados. Lo propio ocurre entre los que al final fallecen por complicaciones derivadas de la enfermedad, al menos según los datos del Sergas: todos los que murieron tenían la vacuna recomendada pero no la habían recibido el 43,6 por ciento.

En lo que respecta a los dispositivos de vigilancia que permiten al Sergas dar el pico de gripe por superado, una semana más, se encuentran las llamadas al 061 por gripe e infecciones respiratorias agudas (que «baja» en todas las provincias excepto en la de A Coruña) y los registros informatizados de atención primaria, que muestran un «descenso» respecto a la semana anterior, indicando, proclama el Sergas, «igual que en el resto de sistemas de vigilancia», que «ya se está en la fase descendiente de la onda de la gripe».

Ya son 66 los fallecidos por la gripe en Galicia

El Servicio Gallego de Salud (Sergas) ha publicado este miércoles su informe semanal de seguimiento de la actividad gripal en Galicia, que muestra que, en lo que va de campaña desde comienzos de octubre, este virus ha causado la muerte de 66 personas en la Comunidad, 32 durante esta semana.

Todos los fallecidos habían sido prescritos con la vacuna por presentar factores de riesgo para la complicación del virus, pero esta les fue administrada en tan solo el 60% de los casos.

Además de las muertes, se registraron 1.221 ingresos hospitalarios por causa de la gripe, 240 en la última semana, de los cuales precisaron cuidados intensivos el 7,4% de los casos.

Del total de los ingresos, hasta el 91,6% de los afectados presentaban factores de riesgo para complicaciones del virus y no habían sido vacunados el 44,6%.

Pese a la tendencia decreciente, la difusión todavía sigue siendo epidémica, ya que presenta un 41,4% de positividad en los distintos análisis realizados, un valor casi idéntico al de las dos últimas semanas.

En cuanto a las llamadas atendidas por el 061 por gripe o infecciones respiratorias agudas, estas descienden con relación a la semana anterior.

Por zonas, se mantiene estable en Lugo y Pontevedra y baja en A Coruña y Ourense, mientras que en cuanto a grupos de edad, baja la incidencia entre la población de entre 5 y 44 años y permanecen los mismos niveles para el resto.

 

Fuente: www.elprogreso.galiciae.com

Gripe y resfriado común, cómo aprender a distinguirlos

Todos nos hemos sentido acatarrados alguna vez y conocemos sus síntomas. Se estima que la media de contagio anual en un adolescente o adulto joven es de 3 veces al año.

El resfriado común es una inflamación leve de las mucosas respiratorias causada por un grupo de diferentes virus que produce estornudos, secreción nasal, tos y expectoración.

A veces se acompañada de ligera sensación febril. Su forma de contagio principal es el contacto directo por las manos y los objetos. Y menos por la vía aérea.
El tabaco y los lugares muy concurridos favorecen su trasmisión (por ejemplo la escuela). Su evolución es favorable en una semana, necesitando solamente tratamiento sintomático de analgésicos, beber líquidos y descanso. No suele producir complicaciones.
Por su parte, la gripe es una enfermedad infecciosa respiratoria que se contagia muy fácilmente, está producida por un virus perteneciente a la familia Orthomyxoviridae. Existen tres tipos: virus influenza A, B y C, y, en el caso del tipo A, se subdivide en varios subtipos según componentes H y N.
Se caracteriza por la aparición súbita de síntomas respiratorios característicos como son tos, dolor de garganta y dificultad para respirar. Acompañados de fiebre, malestar general, dolor de cabeza y dolores musculares. No todos los síntomas siempre están presentes y en el caso de los niños puede ir acompañado de vómitos y diarrea. Lo más frecuente es que evolucione favorablemente en 2-4 días aunque la tos y el cansancio pueden durar una semana. Afecta más a niños pequeños (5 a 9 años) y adultos jóvenes. Pudiendo aparecer complicaciones en ancianos y personas con enfermedades crónicas.
La gripe transmite de persona a persona siendo su forma de contagio principal la vía respiratoria mediante las pequeñas gotitas emitidas al hablar, toser o estornudar que los pacientes contagiados tienen en las secreciones respiratorias de nariz y garganta.
Estas secreciones también pueden contagiar si las llevamos en las manos.  Especialmente es contagiosa durante los tres primeros días de padecerla aunque puede contagiarse desde un día antes hasta los 7 días  de la enfermedad.
Es importante quedarse en casa para no contagiarla. El tabaco y los lugares concurridos también favorecen su contagio afectando de forma más importante a ciertas profesiones como sanitarios y de la educación. Siendo característico la aparición en ondas epidémicas anuales estacionales en otoño e invierno.
En la mayor parte de los casos la enfermedad cura sola siendo el tratamiento fundamentalmente sintomático con analgésicos tipo paracetamol, antitérmicos, líquidos y descanso. Existe tratamiento antiviral específico (oseltamivir, zanamivir) que se indica a pacientes con complicaciones o grupos de riesgo de padecerlas. De hecho, está demostrado que estos medicamentos no curan la enfermedad solo disminuyen su duración y la posibilidad de complicaciones, tienen efectos secundarios y deben ser indicados por profesionales médicos.

Medidas preventivas
El paciente puede actuar a dos niveles en la prevención de las enfermedades respiratorias: el primero, sobre el mecanismo de transmisión, utilizando medidas higiénico-sanitarias para tratar de evitar el contagio entre personas y, el segundo, mediante actuaciones en el individuo para evitar que caiga enfermo, esto es, mediante la vacunación en el caso de que haya gripe. En el caso del resfriado común, en la actualidad no existe ninguna vacuna que haya demostrado una alta eficacia. Los antibióticos no están indicados al ser una enfermedad vírica; solamente son útiles en el caso de que existan complicaciones y siempre que hayan sido recetadas por prescripción médica.

Higiénico-sanitarias 

Vías para evitar contagiar y ser contagiados
Es importante lavarse las manos con frecuencia y utilizar pañuelos de papel desechables al toser evitando tocarse la boca o nariz. Asimismo, si no dispone de pañuelos cubrirse con el dorso del antebrazo al toser o estornudar. Asimismo, evite compartir toallas, vasos, cubiertos y utensilios que puedan estar en contacto con la saliva y secreciones. También se recomienda evitar contactos cercanos. Lavar frecuentemente superficies donde puedan depositarse el virus: muebles, pomos y objetos. La ropa y utensilios de comida (vajilla, vasos, etc.) utilizados por las personas enfermas no es necesario que se laven separadamente pero si de forma apropiada con los detergentes habituales.

Contexto

Temporada de vacunación, entre octubre y noviembre
La vacuna de la gripe está recomendada tanto en personas sanas como en enfermos crónicos y produce una protección que empieza a ser efectiva a partir de las dos semanas de su administración. Evita padecer la enfermedad en un alto porcentaje de personas y en ocasiones si el paciente enferma de gripe esta será más leve y sin complicaciones, disminuyendo la hospitalización y la mortalidad. Cada año la Organización Mundial de la Salud recomienda la composición de la vacuna teniendo en cuenta el análisis de los virus detectados en los años precedentes. La campaña de vacunación en nuestro país se desarrolla en octubre-noviembre para prevenir la epidemia estacional.

¿Qué pacientes deben consultar a los servicios sanitarios?
Deberán consultar a los servicios sanitarios pacientes con riesgo a sufrir complicaciones y los pacientes que sientan dificultad al respirar, dolor torácico, aspecto azulado de la piel o alteración de la conciencia. Existe la posibilidad de que la enfermedad complique causando neumonía, otitis, sinusitis, meningitis, etc,. Esto es más frecuente en personas pertenecientes a grupos de riesgo como son embarazadas, enfermedades cardiovasculares, pulmonares, renales y hepática crónicas, diabetes, inmunodeprimidos (personas que padecen enfermedades o reciben tratamiento que deprimen su sistema defensivo), personas menores de 18 años que reciben tratamiento prolongado con aspirina, mayores de 65 y menores de 2 años y personas con obesidad mórbida.