‘Menú’ para evitar la caída del cabello

Al cepillar su melena, sobre la almohada o en el desagüe de la ducha. ¿Ha notado que en esta época del año se le cae más el pelo? No se alarme. «En situaciones normales, renovamos una media de entre 50 y 100 cabellos al día. En otoño, este número puede aumentar hasta en un 30%. Esa pérdida intensa dura tres meses», explica Adolfo Remartínez, creador de Nuggela & Sulé, la marca del conocido champú de cebolla para estimular el crecimiento. Según este profesional, los grandes problemas capilares tienen que ver con la alimentación, de ahí que debamos optimizar la ingesta en estas fechas: «La calidad del cabello para el resto del año dependerá en gran medida de cómo crezca ahora».

Prueba de ello es que a través de un análisis capilar podemos detectar si nuestro organismo tiene restos de toxinas, materiales pesados o, incluso, si se han consumido drogas o medicamentos. Ahora que necesitamos fortalecer la melena más que nunca es importante que en la dieta no falten alimentos ricos en vitaminas del complejo B, especialmente, la B5. «La encontramos en la levadura de cerveza». También son necesarios oligoelementos como el zinc, hierro o selenio para la buena salud del pelo. «Aconsejo legumbre, fruta y verdura, además de beber mucha agua. Por supuesto, cero alcohol y tabaco. Y un truco que nos ayuda a mejorar nuestros hábitos detox es comer algo amargo en ayunas, como apio o endivia».

El experto propone a ZEN un menú perfecto para lucir un cuero cabelludo saludable y brillante: sopa de cebolla y ensalada de quinoa acompañada de humus de mijo, cereal sagrado en la medicina tradicional China.

«Nuestro primero aporta un alto contenido en flavonoides y compuestos azufrados, todos ellos necesarios para la formación de la queratina. El súperalimento de moda libre de gluten contiene nueve aminoácidos esenciales para el cabello: lo nutre y favorece su crecimiento, además de sellar las puntas y mantener el color original. Finalmente, la crema de garbanzos complementaría la carta gracias al silicio, un mineral presente en cantidades abundantes en la estructura de las fibras capilares. El mijo es rico en hierro y magnesio, por lo que no sólo fortalece el pelo, también los dientes y las uñas».

Nutricosmética

Una persona con una alimentación equilibrada no debería tener ningún déficit, «pero es cierto que el estilo de vida actual, con mucho estrés y en ocasiones comiendo rápido y mal en el ordenador» hacen que esa caída estacional se agrave, indica el farmacéutico Enrique Bernat.

«Tenemos dos perfiles tipo de cliente. La caída del cabello debida a la genética, que suele ser un hombre preocupado pero al que se le pueden ofrecer pocas soluciones más allá de acudir a especialistas, y la mujer con una caída ocasional u hormonal común, a la que le recomendamos que mejore su alimentación, esté más tranquila y, si es necesario, tome alguna suplementación».

Rubén Vallejo Díaz, formador de los productos de tratamiento capilar René Furterer, afirma que los complementos alimenticios específicos cubren todos los activos necesarios, «antioxidantes, omegas, biotina, zinc y aminoácidos azufrados» y pueden ser de utilidad para que se caiga menos el pelo junto a una dieta rica en fruta, verdura y pescado: «La prevención es fundamental».

No obstante, la nutricosmética genera opiniones encontradas. Para Narcisa Cabañas, cofundadora de Natural Hair Center, «en una sola pieza de fruta como el kiwi encontramos 80 mg de vitamina C, un 25% más de la que existe en dos comprimidos de cualquier nutricosmético».

El Journal of the American College of Nutrition publicó el valor nutricional de 27 frutas para el cabello y el kiwi obtuvo la puntuación más alta, seguido de la papaya, el mango, la naranja y la manzana. «Sigue ganando una buena alimentación frente a la nutricosmética. Comer de todo contribuye a un pelo sano».

Cuidados en el día a día

Una vez mejorada la salud interior del cabello para que crezca fuerte, también hay que poner atención en cómo tratamos nuestra melena a diario. «Hay que tener cuidado, pues algunos productos contra la caída pueden resecar más de la cuenta, por eso recomiendo aplicar una mascarilla sobre medios y puntas, evitar el uso de planchas y secadores o, si no es posible, usar siempre protección térmica y aceites de brillo sin silicona, que también nutren», sugiere David Lesur, propietario del salón David Künzle, ubicado en la calle Ponzano (Madrid).

El cabello es sin duda una de nuestras señas de identidad y por eso debemos ponernos en manos de profesionales cuando notamos que algo no va bien. Cabañas indica que una evaluación capilar para comprobar su estado y calidad puede ser útil. «A partir de este diagnóstico, se recomienda de forma personalizada el método más adecuado para fortalecerlo y reducir la caída».

Dejar de lado el estrés a veces resulta complicado pero sí está en nuestra mano el uso de cosmética adecuada: «Es conveniente emplear el champú de tratamiento que va con nuestro tipo de cabello: seco, graso o con caspa, y un acondicionador o mascarilla para nutrirlo de forma periódica».

Respecto a si una limpieza frecuente provoca una mayor caída, la experta aclara que hay que lavar la melena siempre que esté sucia. «Por lo general, los cabellos secos pueden lavarse cada tres o cuatro días y los grasos día sí, día no». En la ducha, recomienda masajear dos minutos el cuero cabelludo, «suavemente, con la punta de los dedos, realizando un movimiento circular para estimular los vasos sanguíneos y mejorar la alimentación de los folículos pilosos, justo donde crece».

Las fuentes de calor, como planchas y secadores, se deben evitar pero, si no hay más remedio que utilizar herramientas de styling para domar la melena, sitúe el aparato a unos 15 centímetros del cabello y vigile que las placas no superen la temperatura de 180 grados, pues lo tocan directamente. Y, cuando se peine, «emplee cepillos de cerdas naturales, que no dañen la raíz ni la fibra capilar».

Fuente: www.elmundo.es