Galicia registró 2.377 nuevos diagnósticos de infección por VIH entre 2004 y 2015

Galicia registró 2.377 nuevos diagnósticos de infección por el VIH entre 2004 y 2015, con una media anual de 198 infecciones, lo que representa una incidencia anual media de 71,5 casos por millón de habitantes, de los cuales las cuatro quintas partes fueron hombres y la edad media los 38 años, según refleja el ‘Informe VIH-sida en Galicia 2016’, publicado en su web por el Sergas y recogido por Europa Press.

De este modo, la ratio anual media de Galicia se sitúa por debajo de la incidencia del conjunto de las comunidades autónomas españolas que declaran casos actualmente al Sistema de Información sobre nuevos diagnósticos de VIH autonómicos, que fue de 101,4 casos por millón de habitantes y año en el periodo 2004 a 2014.

Frente a los 2.377 nuevos diagnósticos de infección por el VIH en Galicia, entre 2004 y 2015 se declararon 851 de sida, lo que supone un 179 por ciento más de registros de infección que de la enfermedad.

El documento publicado por el Sergas en su web indica que la incidencia anual de los casos de sida «está estabilizada en menos de 20 por millón de habitantes desde el año 2011».

La práctica de riesgo más asociada con la infección por el virus en los doce años analizados en este informe del Sergas fue la de las relaciones sexuales en el 77 por ciento de las ocasiones –39,4% entre hombres que tienen sexo con otros varones (HSH) y 37,6% entre heterosexuales–.

Mientras, las infecciones por compartir material de inyección para drogas suponen el 17,6 por ciento de los casos registrados de nueva infección por el VIH.

La edad más frecuente de diagnóstico de los casos de sida se sitúa alrededor de los 40 años, pero ya se han registrado 77 casos en personas mayores de 64 (79% hombres), y mayoritariamente por la vía heterosexual. «De manera que debemos tener en cuenta este hecho ante una exploración de las personas mayores en la práctica asistencial», se recoge en el informe.

DIVERSIFICAR LOS PROGRAMAS DE PREVENCIÓN

Además, el documento pone de manifiesto que los infectados no originarios de España representan el 17 por ciento de los casos registrados –28% de las mujeres y 14% de los hombres–, lo que «supone la necesidad de diversificar los programas de prevención para adaptarlos a la población inmigrante, grupo social y culturalmente muy heterogéneo, y especialmente vulnerable, sobre todo las mujeres».

En el informe se señala, además, que el 48 por ciento de los infectados presentaba diagnóstico tardío cuando fue diagnosticado y, asimismo, la mitad de los casos de sida registrados en este periodo –el 70% en los cinco últimos años– conocía al mismo tiempo su condición de infectado por el VIH y de su enfermedad –menos de seis meses de una a otra situación–.

De este modo, en el informe se insiste en la prevención «como alternativa principal de control del problema». «Esta circunstancia tiene más importancia, si cabe, por la tendencia actual del aumento de las infecciones por prácticas de riesgo asociadas a la transmisión sexual y, debido a la no percepción de riesgo que tiene estas personas, el diagnóstico precoz de la infección debe ser el mecanismo principal de actuaciones a corto y medio plazo en Galicia».

DISMINUCIÓN DE ALTAS HOSPITALARIAS

Además, el informe recoge que de 2000 a 2015 se observó una «importante disminución de las altas hospitalarias de pacientes con infección por el VIH», con una estabilización en los últimos tres años. Según se concreta en el documento, las altas mayoritariamente son de hombres y con una edad media en aumento.

Al respecto, se precisa que disminuyen las hospitalizaciones con diagnóstico principal de infección por el VIH, así como aquellas de enfermedades definitorias de sida, y aumentan las altas por otras enfermedades no relacionadas con el VIH.

Mientras, la mortalidad desde el año 2008 se sitúa por debajo de las tres muertes por 100.000 habitantes en Galicia, mayoritariamente en personas de 35 a 54 años. El informe destaca que la supervivencia de los pacientes con infección por el VIH «mejoró mucho con la introducción de los tratamientos antirretrovirales de alta eficiacia, pero ésta sigue siendo una patología grave que no tiene curación».

El informe constata «un importante gasto en pacientes con VIH», que «presenta una tendencia creciente hasta el año 2010, pero que luego se estabiliza para bajar algo en los dos últimos años».

CONCLUSIONES

Con todo, el informe concluye que las tasas de nuevos diagnósticos por el VIH en Galicia son menores que las del Estado español y refleja que el virus se transmite mayoritariamente por vía sexual.

Además, hace hincapié en sus conclusiones que la transmisión entre hombres es la categoría mayoritaria, con una «importante tendencia al aumento año a año».

También concluye que el retraso diagnóstico es «muy importante», mayoritariamente cuando la transmisión es por mantener prácticas sexuales no seguras. Además, incide en que la mortalidad por el VIH-sida «sigue disminuyendo poco a poco».

Finalmente indica que el 1,7 por ciento de las pruebas rápidas de detección del VIH «fueron reactivas», lo que, según concreta el informe, facilita «el diagnóstico precoz de la infección y la posibilidad de llegar a colectivos con escaso contacto con los servicios de salud».